Las ciudades más bonitas para visitar en invierno
Pensar en hacer una escapada no es sinónimo de playas y calas. De hecho, hay destinos que tienen un encanto especial con la llegada del frío, con sus estampas nevadas y ambiente de película.
Praga, República Checa
Praga es una ciudad maravillosa de visitar todo el año, pero si eliges invierno para conocerla apuesta por la época de Navidad, consigue que el frío se vuelva un poco más cálido en este ambiente. Sus mercados navideños son el atractivo principal y enamoran a todos con su decoración. Los hay en distintas plazas de la ciudad desde finales de noviembre hasta principios de enero: el mercado de la plaza de la Ciudad Vieja, el de la Plaza de Wenceslao, el del Castillo…
Bergen, Noruega
Se dice que es una de las ciudades más bonitas de Noruega. Entre todos sus atractivos, destaca por el barrio de Bryggen, un antiguo núcleo de comerciantes de la Liga Hanseática que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Bergen es la puerta de entrada más habitual a los fiordos noruegos, lo que hace que en verano reciba a miles de turistas. Sin embargo, todo esto en invierno se transforma en calma y acogimiento.
Tallinn, Estonia
La ciudad de Tallinn tiene un encanto especial en invierno, aunque casi todos los visitantes se decantan por ir en verano. La gran cantidad de nieve acumulada obliga a ir con cuidado a la hora de caminar por sus calles, pero también ofrece imágenes idílicas. Además del centro, el parque de Kadriorg, la zona Nomme o las proximidades del Castillo de Glehn son lugares perfectos para tomar unas maravillosas fotografías invernales.
Reikiavik, Islandia
Los inviernos en Reikiavik son fríos, sin duda, aunque menos de lo que piensas gracias a la corriente –marina- del golfo, que suaviza un poquitín los registros. Entre noviembre y febrero las temperaturas se mantienen entre los 5ºC y -10ºC, así que llévate ropa bien abrigada. Y una vez allí, disfruta de sus auroras boreales, cuevas de hielo natural, parques naturales o spas únicos. ¡Te sorprenderá!
Milán, Italia
Las pocas horas de luz del invierno son la excusa perfecta para que la ciudad se llene de luces, así que una de las cosas que puedes hacer, si vas en diciembre, es recorrer los distintos barrios de Milán y disfrutar de su decoración navideña. También de las pistas de patinaje sobre hielo y los mercados. Por supuesto, la Piazza Duomo es de visita obligada y casi también el comerse un delicioso panettone, pues es la ciudad que lo vio nacer.
Chamonix - Mont Blanc, Francia
Chamonix está situada en la base del Mont Blanc, el punto más alto de Europa con 4.810 metros y el tercer lugar más visitado del mundo. Esta ciudad de alta montaña atrae sobre todo a esquiadores adeptos a la alta velocidad, pero si prefieres disfrutar con tranquilidad de los senderos montañosos hay rutas para conocer la fauna y flora que se cobijan apaciblemente en el manto invernal de este gigante de hielo.
Londres, Inglaterra
Aunque es poco probable que nieve en Londres, no lo es tanto que llueva así que no olvides meter un chubasquero en tu maleta. Una vez allí, disfruta de su invierno, pues siempre hay cosas que hacer y tiene planes para todos: las pistas de patinaje sobre hielo, las bebidas calientes o la tranquilidad de no ser temporada alta. No olvides visitar sus interesantes exposiciones, temporales o fijas; ir a la ópera o al ballet, y si vas en Navidad, recorre sus mercadillos. Fíjate en la decoración de sus tiendas y contempla su iluminación única.
Lucerna, Suiza
Es una de las ciudades más visitadas de Europa y no es de extrañar, pues está llena de encanto. Ofrece una de las imágenes más icónicas de Suiza gracias a su ubicación en la orilla occidental del lago Cuatro Cantones y a su famoso puente de la Capilla. Lucerna cuenta con un rico patrimonio arquitectónico, históricos edificios y numerosas plazas, a cada cual más romántica.
Granada, España
Su altitud y proximidad a Sierra Nevada hacen de Granada una ciudad fría, pero es tan bonita que hay que visitarla. Un buen abrigo no te impedirá que disfrutes de la belleza de la Alhambra y el Generalife, tampoco de sus vistas desde el mirador de San Nicolás o de recorrer el centro histórico, con la Catedral o el barrio judío, y perderse entre sus callejuelas. Otro de los grandes placeres con los que te brinda la ciudad es su gastronomía. Sáltate la dieta, ¡vale la pena!
San Petersburgo, Rusia
Aunque viajar a San Petersburgo en invierno puede parecer una locura a causa de sus bajas temperaturas, vale la pena abrigarse y descubrir los motivos que te llevan a este destino en esta época del año. Aprovecha para dar un paseo mañanero, visitar los principales edificios sin colas, arrancar la temporada de teatro o incluso ver algún reno, ¡toda una experiencia!